Óscar Eduardo Ibáñez Sierra tuvo lastimosamente su último suspiro cuando anoche recibía atención médica en la Clínica Campbell de la calle 30 de Barranquilla.

El hombre, de 25 años, salió de su trabajo como bodeguero en una empresa de pollo con rumbo a su casa, en el barrio La Magdalena. Sin embargo, colisionó con una tractomula que se encontraba parqueada sobre la calle 30, cerca de la entrada al barrio Hipódromo de Soledad.

El joven recibió un fuerte golpe en la cabeza que a la postre le originó su deceso.

Ibáñez Sierra era padre de dos hijos y era el menor de 5 hermanos.